Monasterio de la Purísima Concepción

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Monasterio de la Purísima Concepción | Patrimonio cultural | Patrimonio religioso | Conventos | Villaviciosa | Comarca de la Sidra | Oriente de Asturias | Costa de Asturias | Asturias | Principado de Asturias | España | Europa.

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Mapa de situación del concejo

Mapa de situación del concejo de Villaviciosa. Asturias.

Escudo del concejo

Escudo del concejo de Villaviciosa. Asturias.

Descripción

El edificio, erigido en la villa de Villaviciosa (c/ Santa Clara, nº 16), sobresale por la gran sobriedad de la fachada, huérfana de todo ornato. Exteriormente, se aprecian los dos volúmenes que lo componen: la iglesia, de planta rectangular, y las dependencias de clausura, transversales en fachada al templo y de menor altura que él.

La iglesia, formada por nave única y capilla cuadrada, presenta una cubierta adintelada. Su frente da a la calle Santa Clara y presenta una puerta adintelada y sin decorar, a la que precede una pequeña escalinata.

Las estancias conventuales son de fábrica modesta y muestran una puerta similar a la de la iglesia.

«Este convento de clarisas, el de franciscanos y las numerosas casas blasonadas indican la importancia de que gozó la villa en la etapa barroca» (M.ª Soledad Álvarez, «Zona centro oriental», revista Liño 4, Universidad de Oviedo, 1983).

LAS CLARISAS

La Orden de las Clarisas nace en el siglo XIII con santa Clara de Asís, cuando ella, con unas pocas compañeras, pronuncian sus votos ante Francisco de Asís.

Existe un fuerte contraste entre los primeros discípulos de san Francisco —siempre en movimiento y sin vida comunitaria institucionalizada— y la vida monástica de las clarisas. San Francisco aquí dio pruebas de su amplitud de miras; de poseer un corazón inmenso, capaz de acoger, plantar, cuidar, dar forma a dos estilos de vida tan diferentes, con un único e idéntico carisma: fraternidad y pobreza.

La vida monástica tradicional que Francisco alentó en las Hermanas no fue en modo alguno fruto de la casualidad, concedescencia o imposibilidad impuesta por el entorno sociocultural de la época. Clara quiere ir a predicar el Evangelio cuando tuvo noticias de los primeros Hermanos que sufrieron el martirio en Marruecos; sin embargo, Francisco no la deja; la retiene en el monasterio y le dice que la necesita ahí. Por otra parte, desde el siglo XVII aparecen ya, en la Europa septentrional, especialmente en Flandes, las beguinas, que sin dejar de lado la vida de oración y austeridad, atendían a escuelas y hospitales. Muchas de ellas se hicieron famosas, como Hadewych o Beatriz de Nazaret. En el siglo XIV aún existían comunidades de beguinas.

Queremos resaltar con estos datos que la opción de Francisco y Clara por la vida monástica no fue determinada por motivos históricos. Clara y sus sores complementan a los Hermanos. Un mismo carisma anima sus vidas, ellos llevando el Evangelio al pueblo, y ellas orando en alabanza continua, apoyando desde la oración la acción evangelizadora de los Franciscanos. Clara vive en el monasterio el ideal de fraternidad y pobreza que Francisco soñó para su Orden. Ella es su más fiel interpretadora. Y en una Regla monástica que escribe para sus hijas, deja, en doce sencillos capítulos, las pautas a seguir para que nunca se separen de la «santa unidad y altísima pobreza». Es la única Regla monástica dada en la Iglesia por una mujer. En su espiritualidad destacan: sencillez, alegría, respeto a los demás, amor puesto en todas las cosas, especialmente en el pobre y en la naturaleza.

En realidad nada es nuevo, es el Evangelio de Jesús; y al mismo tiempo se vive la paradoja del Evangelio, donde todo es novedoso porque es la Buena Noticia del Reino.

Las hijas de santa Clara —clarisas— viven en esta Villa desde hace tres siglos. Es una andadura larga y en ocasiones dificultosa. Pero en todo momento integradas en el pueblo: amando, sufriendo, orando..., estando con Villaviciosa. Ni qué decir tiene que una de nuestras preferencias en este peregrinaje villaviciosino es la Parroquia. Nos sentimos y somos parroquia. Desde nuestra vocación estamos al lado de todos los sacerdotes, dispuestas a cooperar siempre en aquello que nos necesiten. Todos los hombres y mujeres del mundo son nuestros hermanos y tienen acogida en nuestro corazón, desde la paz y el bien.

EL MONASTERIO DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN

Esta Comunidad del Monasterio de la Purísima Concepción está formada por diez hermanas monjas, entre los veintitrés y setenta años. La fundación data del año 1694. Desde entonces, sin interrupción —exceptuando la Guerra Civil española y la Revolución francesa— venimos queriendo ser presencia de Clara en este Principado de Asturias. El monasterio no tiene ningún valor artístico. Exclusivamente la historia ha ido dando nuevo y distinto arte a estos viejos muros. Su primitiva iglesia barroca, con varias pinturas de Bustamante, ha quedado totalmente destruida, como el resto del monasterio, en el año 1936. A raíz de la guerra, las monjas lo reconstruyeron pero ya no fue posible hacerlo con la belleza y esplendor de antaño. Como tampoco se ha podido recuperar su magnífico órgano. Aunque precisamente con motivo de su tercer centenario, el año 1994, se encarga un órgano de tubos que sustituirá al antiguo.

La zona donde está ubicado el monasterio es de una panorámica natural impresionante: en plena Costa Verde asturiana, a 60 km del Santuario de Covadonga y a 9 de Valdediós; dos playas, que en la estación estival están abarrotadas de turistas; innumerables monumentos prerrománicos y románicos orlan de armonía su entorno. La Villa es elegante, y tranquila en invierno. Con industria proporcionada. Limpia y muy cuidada..., que por algo reza el cantar: «Villaviciosa hermosa ¿qué llevas dentro, que me robas el alma y el pensamiento?».

Las monjas vivimos de nuestro trabajo manual: taller de encuadernación y taller de costura para confección de ornamentos sagrados.

Los cultos a nuestra iglesia están abiertos al público, participando con las hermanas los fieles que diariamente acuden a la Eucaristía para unir sus voces con las de las monjas en el canto y la acción de gracias. Las Vísperas dominicales son celebradas con entusiasmo y asiduidad por un grupo de amigos del monasterio.

En el transcurso de la historia se van sucediendo acontecimientos importantes para la comunidad. Ellos dan un matiz específico al grupo, que le hace diferente y le da una identidad propia. Contamos, entre otros, con el viaje que una hermana hizo a Roma, en julio de 1753, para pedir al Papa Benedicto IV que nuestro monasterio quedase bajo la jurisdicción de los Franciscanos y exenta del Ordinario e implantar la clausura.

Acontecer valiente y simpático como florecilla franciscana fue la obstinación de sor Isabel María en no querer abandonar el monasterio cuando las tropas de Napoleón se instalan en el mismo. «... solamente una lega, sor Isabel María de santa Teresa, a pesar de su edad, de su sexo y estado, fue tan esforzada y valerosa, que no quiso marcharse del convento, y se quedó en él haciendo la misma vida que antes, sin que los soldados que vivían en él se lo impidiesen, tal virtud dio al Señor a una débil mujer, ignorante, anciana y religiosa. Tocaba, pues, la campana a las oraciones, por la mañana y la noche, a la oración, examen, y a las horas canónicas y les invitaba, al menos, a rezar el rosario. Y cuando se marcharon los franceses les despidió diciendo: «Adiós migueletes míos, santa Clara os lleve en paz»».

El reanudar, después de la guerra, la vida monástica, partiendo desde cero, en unos tiempos tan difíciles.

Enfrentarse con el problema de tener el monasterio amenazando ruinas en el año 1972, e ir pacientemente, poco a poco, rehaciendo todas las dependencias.

El Concilio Vaticano II ha abierto unos horizontes nuevos, que la Comunidad ha ido descubriendo como un don del Espíritu, con sentido común y responsabilidad. Muy positiva, en este aspecto, ha sido la dedicación que, habitualmente, desde hace treinta años prestamos a los sacerdotes del entorno. Aquí sí que el arte de nuestra cocinera ha tenido un amplio campo de aterrizaje.

Nuestras fiestas más importantes son: la Inmaculada, titular del Monasterio; Nuestra Señora de Covadonga, Patrona del Principado de Asturias. Nuestra Señora del Portal de Belén, Patrona de esta Villa,; devoción que legaron al pueblo los PP. Franciscanos fundadores de este monasterio, que tenían su convento en lo que hoy es parroquia, cuya imagen se venera en la misma, hecha artísticamente por un hermano del mencionado convento. El 14 de enero, aniversario de la fundación del monasterio. Y no pueden faltar las fiestas de santa Clara y de san Francisco. También hacemos fiesta en los santos de las hermanas. Una celebración especialísima tenemos en el santo de nuestra madre abadesa.

Tampoco faltan antecesoras «que con su vida y santas costumbres den gloria a Dios en su santa Iglesia». Así la fundadora del monasterio, M. Francisca de san José, es tenida por venerable en la comunidad, después de haber llevado una vida de buenas obras y santas virtudes. Las crónicas también hablan de otras hermanas que vivieron santamente.

María Luisa Picado

Concejo de Villaviciosa

Pumaradas y sidra, huerta y mar, Rodiles y Tazones, Románico en Amandi y Prerrománico en Valdediós, el casco histórico de Villaviciosa, surf, pesca y aves en la mayor ría de Asturias… Así es Villaviciosa, Capital Manzanera de España.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Villaviciosa son: Cabranes, Colunga, Gijón, Piloña y Sariego. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Villaviciosa, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca de la Sidra

Tierra de pomaradas y manzanos en flor, hogar de centenarios llagares de sidra, costa de dinosaurios, pueblos mineros y villas marineras, una de las rías con más biodiversidad de toda Asturias, majestuosas sierras como las de Peñamayor o el Sueve, Caminos de Santiago, pueblos ejemplares y el mejor arroz con leche… así es la Comarca de la Sidra.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«Uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía asturiana es la fabada asturiana. Esta contundente y sabrosa fabada consiste en un cocido de fabes (judías blancas) con compango, que es una selección de embutidos asturianos como el chorizo, el morcillo y el lacón. El resultado es un plato reconfortante y lleno de sabor que se sirve caliente, ideal para disfrutar en los días fríos de invierno.»

Resumen

Clasificación: Patrimonio cultural

Clase: Patrimonio religioso

Tipo: Conventos

Comunidad autónoma: Principado de Asturias

Provincia: Asturias

Municipio: Villaviciosa

Parroquia: Villaviciosa

Entidad: Villaviciosa

Zona: Oriente de Asturias

Situación: Costa de Asturias

Comarca: Comarca de la Sidra

Dirección: Calle Santa Clara

Código postal: 33300

Web del municipio: Villaviciosa

E-mail: Oficina de turismo

E-mail: Ayuntamiento de Villaviciosa

Dirección

Dirección postal: 33300 › Calle Santa Clara • Villaviciosa › Asturias.
Dirección digital: Pulsa aquí



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